El tema de hoy de la Semana #SmokeReady es "El humo y tu salud". El humo de los incendios forestales y de otras fuentes puede tener graves repercusiones en la salud, sobre todo en los niños, los ancianos y las personas con afecciones cardíacas y pulmonares preexistentes. El humo puede causar dificultad para respirar, aumentar el riesgo de ataques de asma e infartos y provocar irritación ocular. Manténgase informado sobre la calidad del aire en su zona utilizando recursos como Washington Smoke Information (wasmoke.blogspot.com) y la aplicación AirNow.
Cuando los niveles de humo alcanzan la categoría "insalubrepara grupos sensibles", las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, las mujeres embarazadas, las personas mayores de 65 años y los bebés y niños deben limitar el tiempo que pasan al aire libre y mantener limpio el aire interior. Si la calidad del aire empeora y los niveles de humo alcanzan las categorías "insalubre", "muy insalubre" o "peligroso", todo el mundo debe limitar su tiempo al aire libre, evitar el ejercicio al aire libre y tomar medidas para mantener limpio el aire interior. Compruebe la calidad del aire exterior de su zona en la página de control del aire de la ORCAA o en la página del mapa interactivo del Departamento de Ecología. Durante los episodios de humo de incendios forestales, consulte Burn Portal - WA DNR y el Washington Smoke Blog.
Mantener limpio el aire interior
Cierre ventanas y puertas, pero tenga cuidado con el calor y manténgase hidratado para evitar otros problemas de salud. Utilice ventiladores en el interior y, si tiene aire acondicionado, póngalo en recirculación. Utilice un purificador de aire HEPA. No contribuya a la contaminación del aire interior; evite el uso de velas y no fume ni pase la aspiradora cuando haya humo en el exterior. Si desea conocer estrategias de eficacia probada para mejorar las condiciones interiores durante los episodios de humo, consulte nuestra reciente entrada del blog aquí.
