El cambio climático puede afectar a la calidad del aire, y ciertos contaminantes atmosféricos pueden afectar al cambio climático. Por ejemplo, los días calurosos y soleados asociados al calentamiento del clima pueden aumentar el ozono troposférico en algunas zonas. El ozono troposférico es también un gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático al atrapar el calor en la atmósfera. Para más información sobre los gases de efecto invernadero y los efectos climáticos de determinados contaminantes atmosféricos, visite la página de la EPA Conceptos básicos sobre el cambio climático.
La Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. (EPA) enumera los principales efectos del clima en la calidad del aire
- Contaminación del aire exterior e interior
- Algunas personas tienen reacciones alérgicas al moho. Éstas pueden incluir estornudos, ojos rojos y erupciones cutáneas.
- La contaminación atmosférica también puede dañar los cultivos, las plantas y los bosques. Por ejemplo, cuando las plantas absorben grandes cantidades de ozono troposférico, experimentan una fotosíntesis reducida, un crecimiento más lento y una mayor sensibilidad a las enfermedades.
- Humo de incendios forestales
- La exposición al humo de los incendios forestales aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias.
- El cambio climático ya ha provocado incendios forestales más frecuentes y una temporada de incendios más larga. El humo de los incendios forestales contamina el aire, dificulta la visibilidad y perturba las actividades al aire libre. También puede propagarse cientos de kilómetros a sotavento a otras regiones.
- La exposición al humo de los incendios forestales puede agravar enfermedades respiratorias como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la bronquitis. La exposición al humo de los incendios forestales también se ha relacionado con partos prematuros.
- Consulte el post del lunes sobre cómo hacer frente al humo de los incendios forestales.
- Alérgenos en el aire
- Se prevé que el cambio climático provoque primaveras y veranos más tempranos y largos, temperaturas más cálidas, cambios en las precipitaciones y mayores concentraciones de dióxido de carbono. Todos estos cambios pueden aumentar la exposición de las personas al polen y a otros alérgenos transportados por el aire, lo que a su vez puede provocar más enfermedades relacionadas con las alergias, como el asma y la fiebre del heno.
- Para conocer ejemplos más concretos de las repercusiones del cambio climático en su región, consulte la Evaluación Nacional del Clima.
