Evitar la peligrosa -e ilegal- práctica de quemar los residuos navideños
Las fiestas traen alegría y felicidad, ya que las familias y los amigos se reúnen para celebrarlas. Sin embargo, por muy divertidas y agradables que sean estas reuniones, hay un inconveniente: ¡la basura!
Cuando los grupos se reúnen para comer y beber, la basura puede acumularse. Las fiestas producen sacos llenos de platos de papel sucios, adornos desechados, envoltorios de regalos y mucho más. Con demasiada frecuencia, esos residuos desbordan los cubos de basura habituales y los propietarios optan por quemarlos.
La quema de basura de cualquier tipo produce una contaminación atmosférica muy tóxica, además de crear riesgos de incendio. Por estas razones, toda quema de basura es ilegal en el Estado de Washington. El humo de la quema de residuos domésticos contiene sustancias químicas peligrosas que pueden causar problemas de salud. Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA), la quema de basura es una de las mayores fuentes conocidas de dioxinas del país, compuestos muy tóxicos relacionados con varios problemas de salud, como el cáncer y los trastornos reproductivos.
Debido a los productos químicos utilizados en el proceso de fabricación, incluso la quema de papel normal libera estos compuestos tóxicos en el aire. La quema de basura también genera contaminación atmosférica por partículas. Estas partículas finas pueden penetrar profundamente en los pulmones y causar problemas de salud inmediatos y a largo plazo. Los niños corren un riesgo especial debido a su pequeño tamaño y al crecimiento de sus cuerpos.
En lugar de quemar los residuos domésticos, la ORCAA recuerda a los residentes que reciclen la mayor cantidad posible de material de los residuos y se deshagan del resto a través de su servicio de basura habitual.
Los residuos sobrantes de las vacaciones pueden llevarse directamente a los vertederos, o pueden embolsarse y eliminarse la semana siguiente, cuando el flujo de residuos domésticos vuelva a su nivel normal.
